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zabalbideak@zabalbideak.org

 

Prestaciones

El Servicio de Atención Diurna Zabalbideak facilita prestaciones e intervenciones, con una duración inicial de dos años, prorrogable por un máximo de dos períodos de seis meses cada uno.

«Constituye un programa preventivo que busca acompañar a las personas jóvenes usuarias en su proceso de emancipación y tránsito a la edad adulta y dotarles de recursos personales que les permitan obtener resultados en lo concerniente a su inclusión relacional (creación y mantenimiento de redes familiares, afectivas y comunitarias) desarrollando también, de forma transversal, acciones encaminadas a atajar la merma de su autonomía vital.» (DECRETO FORAL 59/2019)

Prestaciones

  • Intervención educativa y socioeducativa
  • Mediación-intermediación en medio familiar, grupal y comunitario
  • Promoción de ocio y tiempo libre y participación social
  • Apoyo jurídico-administrativo

El acompañamiento social se centra en el apoyo de procesos cotidianos, teniendo en cuenta los condicionamientos de los/las jóvenes destinatarios del servicio, que han registrado un episodio de protección.

El reto a conseguir a través de estos procesos es cubrir aquellas dificultades que inciden en la esfera personal (formación, salud, empleo, vivienda, familia, situación económica) así como otras necesidades sociales (hábitos de ocio y de relación, la integración del/la usuario/a en su entorno habitual, etc.).

La prioridad del programa es facilitar la cobertura de las necesidades tanto individuales como colectivas, con la finalidad de promover la autonomía de los/las jóvenes y su afianzamiento en procesos adecuados de emancipación.

Es un espacio que se configura como un conjunto de prestaciones que dan respuesta a las necesidades que surgen entre los/las jóvenes con expediente de protección y que en el momento de cumplir 18 años pasan a tener que desenvolverse de manera autónoma.

Las tareas que desempeña el programa de acompañamiento social son las siguientes: información, orientación, apoyo, mediación o intermediación con otros recursos y servicios (educativo, laboral, judicial, administrativo, sanitario, recreativo, habitacional, económico, etc.)

Igualmente esa cobertura se traslada a sus espacios de socialización como son la familia, las amistades, las redes de iguales o la comunidad.

Nuestro trabajo se inicia valorando conjuntamente con la persona joven cuales son las alternativas más adecuadas a sus circunstancias personales.

Sin embargo, el trabajo en esta área no ha terminado con la consecución de una vivienda, sino que comprende todo lo relacionado con la distribución de los recursos, tiempos… con el fin de cubrir las necesidades básicas de salud, alimentación, limpieza y acondicionamiento o mejora de la vivienda, resolver problemas de convivencia, lo cual repercute directamente en el bienestar del joven. Así mismo, esta área nos permite trabajar diferentes aspectos: el aprendizaje de competencias y habilidades, la generación de recursos y capacidades para la convivencia adecuada y, desarrollar el proyecto personal de emancipación.

Las prestaciones técnicas que esta apuesta requiere son:

  • Atención personal: prestación en virtud de la cual las personas usuarias reciben ayuda, parcial o total, para realizar: (i) actividades básicas de la vida diaria necesarias para su cuidado personal, (ii) actividades instrumentales que vinculen con su entorno familiar y comunitario. Igualmente, incluyendo, en su caso, el entrenamiento en las habilidades necesarias para realizaras.
  • Atención doméstica: prestación en virtud de la cual las personas usuarias reciben ayuda, parcial o total, para realizar las actividades instrumentales de la vida diaria, en particular, las tareas domésticas relacionadas con la alimentación, el vestido y la limpieza de mantenimiento de las instalaciones de la vivienda donde desarrolla su vida, facilitando su organización, incluyendo, en su caso, el entrenamiento en las habilidades necesarias para la realización de dichas tareas.

El Servicio de Atención Diurno ofrece un espacio donde el/la joven que así lo desee y/o lo necesite puede recibir un apoyo y orientación psicológica con la finalidad de trabajar actitudes, pensamientos, hábitos, sentimientos y conductas con las que no se siente satisfecho/a e incluso le generan problemas.

El objetivo es superar determinados episodios o circunstancias con un potencial traumático que pueden resultar bloqueantes para el futuro desarrollo e inserción del / de la joven.

Se valora conjuntamente entre la figura del psicólogo, el/la joven y el/la educador/a la utilidad y viabilidad de una propuesta de apoyo psicológico, para dar comienzo a la intervención terapéutica.

En algunos periodos la atención psicológica se convierte en prioritaria para el/la joven por su impacto y repercusión, a fin de resolver aspecto críticos que permitan comenzar a trabajar otras áreas.

 

Vertiente individual


  • Recogida de información previa: entrevistas de recepción del / de la joven, evaluación psicológica inicial y detección de necesidades, con el fin de evaluar, plantear la posibilidad, utilidad y viabilidad de la propuesta de intervención psicológica.
  • Apoyo personal y terapéutico transversal en la relación educativa. Tareas de coordinación y refuerzo a los/las educadores/as en los casos en los que el eje vertebrador de la intervención sea el abordaje psicológico, trabajando con alianzas terapéuticas en el resto de áreas.
  • Intervención terapéutica con el/la joven en cuestión y detección de objetivos, estableciendo “el contrato terapéutico” en relación a un problema resoluble. Principalmente se busca ofrecer ayuda terapéutica que permita  fortalecer la capacidad de toma de decisiones durante una transición a la vida adulta comprimida y acelerada.

 

Vertiente familiar


Así mismo en el programa se realiza un trabajo con el/la joven y sus familias de forma sistémica en los casos en los que se valore como adecuado para lograr los objetivos del P.I.A., siempre que sea autorizado por el/la propio/a joven.

  • Elaboración junto con el joven de la historia de vida, revisando sus orígenes y reconociendo a familiares, para salvaguardar, reconstruir o rescatar imágenes parentales.
  • Analizar, plantear y/o incidir en las posibles ubicaciones del / de la joven en el entorno familiar para un posible regreso a casa
  • Reflexión y elaboración para la consecución de una distancia adecuada entre el/la joven y sus familiares, partiendo del hecho de que cualquier formulación se emitirá por una, dos, tres o más personas.

 

Vertiente grupal


La intervención grupal tiene como objetivo resultar como complemento a la atención individual. Para ello se ponen en marcha talleres grupales con contenidos específicos a este colectivo.

El objetivo de este programa es facilitar el proceso de emancipación de personas jóvenes extuteladas en situación de vulnerabilidad social fomentando la adquisición de competencias y habilidades personales, ampliando la red de oportunidades desde una relación de referentes voluntarios cualificados que tienen lugar en un entorno informal.

Para ello se buscan personas voluntarias entre 27 y 60 años, mentores o mentoras para acompañar a los y las jóvenes en su proceso de emancipación, servir de referente en su camino y ayudar en su toma de decisiones y en las gestiones de su vida cotidiana. A través de los encuentros y actividades se procura que día a día se vaya creando una vinculación y  una relación de confianza que contribuya a afrontar retos y dificultades.

Las tareas y actividades que se realizan son todas aquellas que se acuerden entre el/la mentor/a y el/la mentorado/a: actividades de ocio y tiempo libre, académicas, deportivas, culturales , etc. así como acompañar en actividades de la vida cotidiana que permitan desarrollar la relación de confianza, de conocimiento mutuo y contribuyan a alcanzar los objetivos del plan de trabajo acordado.

La relación de mentoría tiene una duración mínima de 6 meses. Los encuentros informales son de 1 a 1, con una duración aproximada de 1 hora 30 a 2 horas. Tienen una periodicidad semanal en los 3 primeros meses y quincenal a partir del cuarto. Dichos encuentros tienen como referente un/a educadora del servicio que realiza el seguimiento con el/la joven y el/la voluntaria asegurando la coherencia del proceso.

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